Para nosotros es de vital importancia que las familias tengan toda la información sobre la vida diaria de los niños en nuestro centro.
Te invitamos a conocer más sobre nuestras estrategias educativas en alimentación, descanso, higiene, desarrollo afectivo…
¿Cómo podemos ayudar en la adaptación a la escuela?
El niño que no ve respetados sus procesos emocionales mantienen la incertidumbre relativa a si sus propios estados emocionales y sus necesidades serán sintonizadas y satisfechas. No es una fase que “se soporta” y ya vendrán tiempos mejores. Los primeros contactos son determinantes, según sea la calidad de las experiencias. ¡Decide cómo vas a influir!
Los primeros días de entrada al centro será de manera tranquila y acompañado por un familiar, para que de esta manera, las maestras del centro puedan interactuar con el niño/a y la familia creando un ambiente tranquilo y relajado.
Algunas recomendaciones para que este proceso de adaptación sea lo más tranquilo posible:
- Habla al niño/a en positivo siempre del centro, tus sentimientos le descubren el mundo, lo ve por vuestros ojos.
- Utilizar los cuentos, las historias, todas las experiencias, hasta las más difíciles, pueden ser recreadas en tono cariñoso y afectivo. Conectaras con sus sentimientos, percibirá la empatía.
- Despídete al salir y recuérdale antes de irte que volverás a buscarle.
- Ellos y ellas notan tus miedos e inseguridades, si te notan que lo dejas mal, con miedo y dudas, ellos reciben ese sentimiento y les genera incertidumbre y malestar
- Cuenta con el apoyo de las maestras, dudas e inquietudes que puedan ser solucionadas aliviará a la familia a la hora de llevar a cabo la adaptación.
- Apostamos por una adaptación gradual, respetando el ritmo de cada niño y niña, por lo que no aconsejamos que los primeros días la estancia en el centro sea larga, sino que se produzca en los momentos que el profesorado le indique a las familias.
¿Cuáles son las pautas de alimentación en la escuela?
Se considera alimentación correcta aquella que aporta, cada día y en relación satisfactoria, todos y cada uno de los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo. En los primeros años de vida el niño pasa por dos etapas fundamentales, la lactancia y la educación alimentaria, con una etapa intermedia que sirve de puente entre ambas, que es la introducción progresiva de alimentos.
La Guarde Centro Infantil apuesta y apoya la lactancia materna, por lo que las puertas del centro están abiertas para que la madre pueda ir a darle el pecho a su bebé en el momento que considere adecuado.
El momento del almuerzo es esencial para nuestros peques, por lo que hacemos de este momento un tiempo especial para que disfruten de la comida, de su olor, textura y sabor, en un ambiente tranquilo y relajado, y respetando siempre las ganas de comer de cada uno de ellos, no forzando a la ingesta pero sí alentando al niño/a a que comer puede ser un momento divertido.
No premiamos ni alabamos este momento del día, sino que lo vivimos como algo natural y esencial en nuestro centro, una necesidad básica del ser humano y que debe ser atendida de manera natural.
El centro cuenta con menús variados, primer plato, segundo y postre.
Alimentación en aula 0-1 año.
En el primer año de vida, el Centro se ajusta a las pautas que cada uno de los padres consideran
Nuestra rutina de comidas suele ser:
Desde los 4 meses hasta más o menos los 6, los niños son alimentados con tomas de leche exclusivamente (en unos casos con leche materna, en otros con leche artificial y en otros la lactancia es mixta).
A partir de los 6 meses se empieza a incorporar a la dieta la papilla de frutas y el papilla de verduras.
PAPILLA DE FRUTAS: Manzana, pera, naranja y plátano. (estas son las frutas habitualmente utilizadas que la familias aportarían desde casa)
PURÉ DE VERDURAS: Patatas, zanahoria, puerro, judías verdes, calabaza, calabacín, tomate,apio, acelgas...(No espinacas, ni coliflor, ni coles, ni brócoli). A esta cocción cada día de la semana se incorpora pollo, pescado o ternera. (éstos son carnes y pescados utilizados en el Centro Pero se recomienda que, en casa, se empleen otros tipos de carnes por ejemplo: cerdo,cordero...)
A los 9 meses añadiremos al puré de verduras el pescado (en el Centro usamos pescado blanco, pero pueden comer cualquier pescado)
Es necesario que cada uno de los alimentos que empieza a tomar el niño sea suministrado, por primera vez, en casa.
Alimentación en aula 1-2 años.
Alimentación y horario de comidas a partir de los 12 meses (ya puede ser igual que la del adulto,adaptada a sus dientes)
Desayuno. Para unos niños es de leche artificial más cereales (que deben traer de casa),para otros leche de vaca más galletas, fruta o pan con aceite.
Comida. Primer plato: puré de verduras (con pollo o pavo, pescado o ternera).
También para niños que ya comen todo tipo de alimentos se ofrece el primer plato con legumbres, pastas, etc.
Segundo plato: iniciación a la comida entera (del menú que se les facilita todos los meses, se les pone a los niños, todos los días, una pequeña cantidad, en pedacitos pequeños, con el objeto de que conozcan las distintas texturas y sabores y aprendan a masticar).
Postre: yogur o fruta.
Alimentación aula 2-3 años.
Comida. Los niños comen dos platos de comida entera (ya no es batida, a excepción de aquel que aún lo necesite), el menú es muy semejante al de los adultos y se les facilita por escrito todos los meses para que no se repita en las cenas.
El menú consiste en primeros platos: cremas de verduras, sopas, pasta o legumbres. Segundos platos: carne o pescado que se sirve en asados, y guisos. Postre: fruta todos los días y yogurt los viernes.
El Centro atiende también la necesidad de menús especiales a causa de intolerancias o alergias. Los hábitos alimenticios deben ser cuidados desde las primeras etapas del crecimiento. Es evidente que un organismo no crece sin los aportes de nutrientes necesarios. Este aporte debe ser suficiente,equilibrado y, a ser posible, natural y exento de elementos contaminantes.
¿Cuándo y cómo se trabaja el acompañamiento en el control de esfínteres?
Cuando este momento llega, el centro y las familias se reúnen para establecer una comunicación y una conexión para que este momento sea único y especial.
¿Qué tenemos que saber antes de retirar el pañal a nuestro hijo o hija?
Partiendo de la base que el pañal no se quita sino que el pañal se deja, hay que tener en cuenta que la entrada al colegio fuerza esta situación teniendo que ser los adultos, la mayoría de las veces, los que hagan que les quitemos el pañal y un posible sobreesfuerzo para el niño/a.
Antes de este momento debemos tener en cuenta lo siguiente:
En el niño, además de las condiciones fisiológicas se deben dar otras no menos importantes, el desarrollo cognitivo:
- que permita un canal de comunicación verbal (comprender y utilizar palabras vinculadas a necesidad),
- que sea capaz de imitar,
- ser consciente de sus sensaciones,
- sentirse interesado en propuestas de aprendizaje,
- de establecer conexiones (seco/agradable)…
¿Cómo alentar/motivar al niño/a?
El adulto educador debe convertirse en un gran estratega del acompañamiento con imaginación y confianza que se traducen en motivación para hacer del control de esfínteres no una tarea tediosa y aburrida, tampoco una lucha de poder; sino un reto atractivo y placentero.
Recomendaciones:
- Involucra en el proceso de dejar el pañal, hazle partícipe. Se trata de sembrar cooperación y colaboración, la imposición a esta edad es un mal recurso educativo.
- Comunica, interpreta sus señales, recuerda que su lenguaje no está perfeccionado. Utiliza el mejor el del juego. Sé creativo y ayúdale a canalizar las inseguridades y temores. Otro gran aliado es el cuento.
- No tengas urgencia por poner solución inmediata, utiliza el error como oportunidad para aprender. Enséñale que lo que importa es la voluntad y el esfuerzo, el logro no siempre es tener éxito.
- No pierdas de vista al niño, que tu finalidad no te impida reconocer los sentimientos, están ahí… enséñale a reconocerlos. Recuerda que lo conocido es lo cómodo, vivirá momentos de sentimientos encontrados (dar gusto al adulto, volver a la seguridad del pañal) es el apoyo emocional de los padres el que impulsa y alienta la confianza. Poco a poco irá ampliando su abanico de respuestas positivas hacia el aprendizaje.
- Mira y mide sus gestos y déjale clara tu disponibilidad para acompañarle
¿Qué cosas NO hay que decir bajo ninguna circunstancia?
- No utilices nunca el castigo, es corregir por aplastamiento de superioridad, es vergonzante y humillante.
- Valora lo que hace, no caigas en la tentación de confundir con lo que es. “Un niño que se moja, ha tenido un escape, no es un niño sucio”.
- Cuando muestre poca disposición o esté inmerso en un conflicto de ira, no actúes, espera que remita, no entres en lucha de poder y después dialoga. Recuerda que un niño que se expresa con rabieta no sabe hacerlo de otra manera. Eres su fortaleza, muestra aliento en los intentos y apoyo en los momentos confusos, ayuda a superar las dificultades no seas el primero en mostrar desconfianza ni tirar la toalla.
- Evita prisas e impaciencia. Intenta que no afloren ni en lo que dices, ni en lo que exiges.
- Cuida que tu comunicación sugiera alternativas y soluciones.
- Mima la rutina. La falta de constancia desorienta a los niños.
¿Qué sucede si vemos que no lo logramos y se acerca la fecha del cole (al que deberá ir sin pañales)?
Sí, si no se ha logrado, no se debe forzar al niño, el aprendizaje debe ser un proceso motivador, satisfactorio y placentero. Los colegios deben dar una respuesta adecuada a la diversidad de ritmos en el desarrollo, eso sí, a los ritmos de los niños bien interpretados, lo contrario sería falta de respeto a la potencialidad del niño aunque provenga de su familia, el desajuste con la necesidad del niño puede ser por exceso o por defecto.